Otra alternativa de inversión interesante si tenemos la gran suerte de ganar un premio sustancioso en la lotería, es invertir en bonos y acciones, pero como siempre recomendamos, antes de hacerlo hay que estar bien informado sabiendo a la perfección lo que estamos haciendo para no llevarnos sorpresa desagradables. Nosotros recomendamos la contratación de un especialista financiero que nos guíe en todo momento y sea el encargado de invertir nuestro dinero.
Compra de bonos:
Cuando compramos un bono lo que estamos haciendo es entregar una cantidad de dinero a la entidad emisora del bono que se está comprometiendo con nosotros a devolvérnosla al final del plazo establecido junto a un tanto por cierto de interés (nuestro beneficio). En resumidas cuentas, cuando compramos un bono estamos comprando deuda emitida por una empresa.
A modo resumen: Los bonos pueden resultar interesantes para quienes tengan antipatía al riesgo y están más orientados a conseguir beneficios a medio o largo plazo. Por ejemplo, los bonos de empresas series y que se han mantenido estables a lo largo de los años son una buena opción de inversión para los tiempos de incertidumbre económica que tenemos en estos momentos. Es cierto que la rentabilidad suele ser baja, normalmente por debajo del 2%.
Compra de acciones:
En cambio, cuando decidimos invertir en acciones, lo que estamos haciendo es comprar una parte alícuota del capital social de una Sociedad Anónima (S.A.). Al adquirir alguna acción la persona o representante de esta se convierte en un «accionista» de la empresa, con el riesgo o beneficio que esto representa, contrayendo de esta manera unos derechos y obligaciones. Como es lógico, nuestra capacidad de decisión irá en función del porcentaje del capital social que representen nuestras acciones. Si con el paso del tiempo la empresa empieza a obtener beneficios podremos optar a ellos mediante los dividendos percibidos.
Diferencia entre bonos y acciones:
- Posiblemente, la diferencia más importante entre el mercado de bonos y el de acciones, es que este último tiene un lugar físico (llamado bolsas centrales) donde se pueden comprar y vender acciones.
- En cuanto a los bonos (compra de deuda) si las tasas de interés son altas y deseas vender tu bono antes de su vencimiento, seguramente terminarás recibiendo menos dinero del precio al que lo compraste. Dicho de otra manera: si compras un bono de una compañía que no es sólida, recibirás un precio inferior al que ya habías pagado por él previamente.
- Los bonos son más susceptibles a riesgos que las acciones. Cuando por ejemplo los tipos de interés suben o hay épocas de inflación como la actual, los precios de los bonos tienden a bajar, por lo que estaríamos perdiendo dinero.
- El mayor riesgo al que nos vemos expuesto cuando compramos acciones, son el riesgo de país o riesgos geopolíticos (riesgos basados en el lugar en el que una empresa hace negocios o tiene su sede), el riesgo de liquidez, el riesgo de los tipos de interés o incluso el riesgo de divisas pueden afectar a la deuda de una empresa o incluso al efectivo que tiene a su disposición.
Invertir en bonos y acciones tiene varias ventajas, algunas de las cuales son:
- Rentabilidad: Los bonos ofrecen intereses fijos y previsibles y las acciones ofrecen dividendos y plusvalías.
- Diversificación: Invertir en bonos y acciones ayuda a diversificar un portafolio de inversiones, lo que reduce el riesgo total.
- Posibilidad de inversión a corto y largo plazo: Los bonos son instrumentos de renta fija a largo plazo, mientras que las acciones pueden ser una inversión a corto y largo plazo, dependiendo del perfil del inversor y su estrategia.
- Liquidez: Los bonos y acciones son fácilmente comprados y vendidos en los mercados financieros, lo que permite una mayor flexibilidad y liquidez en la inversión.
- Accesibilidad: Los bonos y acciones son fácilmente accesibles para los inversores minoristas, ya que existen una gran variedad de instrumentos de inversión en estos mercados.
- Regulación: Los mercados de bonos y acciones están regulados por entidades gubernamentales, lo que aumenta la transparencia y la protección del inversor.
Y desventajas:
Invertir en bonos puede tener como desventaja el riesgo de inflación, ya que si los precios en el mercado general suben, el poder adquisitivo del dinero invertido en bonos puede disminuir. También puede haber riesgo de impago si la empresa o gobierno emisor del bono no puede cumplir con sus obligaciones financieras.
Invertir en acciones también tiene sus riesgos, como el riesgo de pérdida debido a fluctuaciones en el mercado de valores y el riesgo de que una empresa individual tenga problemas financieros. Además, las acciones individuales pueden ser más volátiles que los bonos o los índices de mercado en general.
